domingo, 27 de enero de 2013

Casi un siglo de historia que comenzó con una multa

Escritura de compra venta

Bodega Joserra es un local emblemático de la historia del Casco Viejo bilbaíno. No sólo por que es punto de encuentro desde hace generaciones, sino porque verdaderamente tiene una historia dilatada, de esas que gustan a los que disfrutan con las anécdotas y curiosidades.

Este antiguo almacén de vinos fue adquirido por el abuelo de los actuales propietarios, Magencio Trigueros, el 15 de enero de 1924 de manos de Melchor de Andonegui. La transacción del local se realizó por 19.850 pesetas, de las de entonces, en tres pagos. 10.000 en efectivo más dos letras de 5.000 y 4.850. La compraventa implicaba, por parte del vendedor, la incompatibilidad para establecerse en el Casco Viejo por 5 años a partir de la venta, dejando al comprador la exclusividad del negocio del vino en esta zona de Bilbao.  Magencio, que ya tenía sus negocios de vino en la Alhóndiga bilbaína, traslada así su historia y la de su familia al Casco Viejo, un lugar al que todos seguimos ligados gracias a esta bodega.

Multa municipal
Pero fue una multa municipal la que convirtió este antiguo almacén de vinos al por mayor en una taberna casi como la conocemos ahora. Al parecer, el abuelo Magencio vendía txikitos de vino a sus clientes, algo lógico a nuestros días pensando en un local situado a pie de calle, junto a la Catedral y en una zona de tanto paso. Pero, por lo que se ve, en aquella época estaba prohibido, así que la autoridad competente extendió la consiguiente acta, que podéis ver sobre estas líneas, que además de multar esta práctica, expedía la correspondiente licencia para actuar como "taberna". Todo ello por 121,87 pesetas. Fue así, el 15 de enero de 1926 como nació oficialmente este conocido local bilbaíno.

¿Conoces alguna historia más de Bodega Joserra? Nosotros seguiremos contando curiosidades, historias y anécdotas, pero nos gustaría también conocer las tuyas.